¿Home office? Tips para adaptar tu espacio
En estas épocas de incertidumbre, algo que tenemos por seguro es que el paradigma de la cantidad de horas que pasamos en la oficina de manera presencial va a cambiar. De manera involuntaria, gracias a la crisis del Covid-19 nos hemos dado cuenta de que en realidad no es necesario para todas y todos, a menos que la naturaleza de tu labor lo requiera, hacer el trabajo de oficina de manera tradicional: juntas interminables, horas desperdiciadas en el transporte y horarios fijos que rara vez se cumplen.
Parece que la oficina en casa llegó para quedarse, por lo menos los siguientes meses del año, y como destinamos varias horas al día a sentarnos en la computadora a trabajar, aquí tenemos algunos tips para que aproveches al máximo el rincón de tu hogar que destines para ello. Ten en mente que la creatividad es un elemento clave para crear una atmósfera agradable para trabajar.
Si te es posible, no trabajes en el mismo lugar que duermes. Sabemos que podría ser difícil destinar un lugar específico para un escritorio, pero trabajar donde duermes hace que tu vida personal y laboral no tengan ni pies ni cabeza.
Procura tener buena luz y una ventana cerca. La productividad aumenta si tenemos ventilación en nuestro espacio de trabajo.
Busca un escritorio a la medida para el espacio del que dispones y construye a partir de ahí. Lo primero es encontrar el lugar, aunque sea un rincón pequeño, después busca un mueble que se adecue perfectamente sin estorbar.
Busca una silla cómoda. Es indispensable, pues es tu espalda y tu postura estarán en juego si no te sientas correctamente.
Busca dónde guardar tus enseres de oficina. Si es que no cuentas con un escritorio como tal, coloca una repisa, un cajón o destina un espacio en el librero donde coloques todo lo necesario para trabajar y puedas transportarlo fácilmente.
Orden ante todo: archiveros, cajas, carpetas… destina un lugar a cada cosa o tendrás la oficina regada por toda tu casa. Destina los últimos momentos que pases ahí para ordenar, así estará listo al día siguiente. Por lo menos un día a la semana, tómate unos minutos para hacer una limpieza profunda.
Decoración: haz de tu espacio de trabajo un lugar donde te guste pasar el tiempo. Coloca un corcho con imágenes que te inspiren, un collage, cuadros, postales de viajes… vale la pena tener cerca elementos que te hagan sonreír y sentirte bien.
Escoge una planta que te guste mucho para que sea tu compañera durante la jornada. No te olvides de regarla. Una lavanda podría ayudarte a relajarte, pues su aroma combate el estrés.
Ten a la mano todo lo que necesitas para trabajar con comodidad y sin distracciones.
De preferencia, mantén tus horarios de comida y recreación lejos del escritorio. Desconectarnos es esencial para nuestra salud mental y productividad.
Si te es posible, coloca un biombo o cortina que separe tu lugar de trabajo del resto de la casa.
Procura tener una conexión a Internet lo suficientemente rápida para que no pases la mitad de tu tiempo tratando de descargar archivos.
Fotografías: Muy Molon, La Cartera Rota, BuzzFeed, Monologue London, Archiproducts, Walmart