Cinco ideas para renovar tu espacio con puntos focales
Los puntos focales son áreas que se destacan en una composición mediante un color, una forma o luz. Y utilizarlos en la decoración es la mejor manera de darle carácter y personalidad a tu espacio. Para empezar, es indispensable crear un ambiente neutro, con colores y elementos en tonos que ayuden a mantener el espacio plano. Es necesario ubicar el área que se desea acentuar; puede ser una pared, un mueble, repisa, algún cuadro, una placa de mármol, lámpara o artesanía. Ese elemento será el protagonista que atraerá la atención hacia esa área, por lo que debemos evitar la sobrecarga visual. Para llamar la atención a un componente específico puedes hacer los siguiente:
Pinta una pared de un color diferente que no desentone con tu paleta de colores. No importa cuáles sean tus colores base, pintar una pared de otro tono que combine siempre le dará un destello a tu habitación. Ésta es una manera sencilla y segura de lograr un punto focal que equilibre tu espacio.
Busca un mueble que destaque, siempre es una genial idea para crear un increíble punto focal. Para ello utiliza uno que destaque por sus colores, texturas, o formas y que lo diferencien del resto de elementos: puede ser un sillón, una cabecera o una cómoda. Convierte la decoración en un proyecto divertido y déjate llevar al momento de elegir ese elemento único.
Los cuadros son una forma interesante de vestir nuestras paredes. Además de aportar dinamismo, le dan mucho carácter al espacio. Haz de un cuadro tu punto focal, eligiendo uno que refleje tu personalidad y se adapte a los colores y formas de tu decoración. Es importante que consideres el enmarcado, tamaño de la pieza y su composición con los demás elementos del diseño.
En espacios pequeños como el baño, no hace falta más que algunos toques de color para obtener nuestro punto focal. Basta con incluir algunos elementos decorativos que destaquen, como un jarrón con flores o hasta una cortina divertida, toallas en tonos que contrasten, una mesa de mármol, macetas o canastas de almacenamiento. Cualquiera de estas opciones equilibra el espacio y lo hace lucir ordenado.
Existen componentes arquitectónicos que se convierten automáticamente en el punto focal de una habitación, como chimeneas, ventanales, balcones o texturas en paredes. Identifícalos y juega con decoraciones y colores que los enfaticen.
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